lunes, 8 de marzo de 2010

Mis primeras enseñanzas de la didáctica de la historia

Escrito entorno a las lecturas:

Paulo Freire. Cartas a quien pretende enseñar. Siglo XXI, México, 1994, pp.28-42.

PRIMERA CARTA

José M. Esteve, La aventura de ser maestro, Ponencia presentada en las XXXI Jornadas de Centros EducativosUniversidad de Navarra. 4 de febrero de 2003.

La realización de este ensayo desde sus inicios en la lectura, los comentarios a estas y la realización del escrito, debo confesar que no fue algo sencillo para mí, si bien las lecturas son agradables y fáciles de digerir, el hecho de comentarlas y de ensayar sobre ellas me fue difícil. Algunos dirán ¿Por qué difícil, si son muy entendibles? Creo que desde la lectura que hice de ellas, su contenido me llevó a contemplarme un poco más a fondo sobre mi misma labor como estudiante y mis relaciones con mis maestros, así como mis aptitudes de aprendizaje. Ya el escribir sobre temas diversos es difícil, el contemplarte tu mismo creo que siempre es una labor más compleja.

Creo que para llegar a acceder a una nueva labor como lo es la docente, debo de tener en cuenta mi formación anterior en todos estos aspectos - aunque parezca una confesión personal, espero no perder de vista las enseñanzas de las lecturas- para poder llegar aprender a enseñar enseñando, necesito recordar mi posición en este proceso, mi posición como estudiante que soy, y del como fui participe de mi educación, de cómo mis maestros llegaron a inspirarme la curiosidad por cierto saber y de cómo yo llegue a él. Tal y como dice la carta de Freire se tiene que replantear la lectura, el texto y el contexto, en mi caso creo que me hizo replantearme mi propio contexto.

De las aptitudes de enseñanza y de aprendizaje creo que apenas es una aventura que estoy empezando, estoy comenzando a aprender a leer y comprender, a aventurarme en un proceso de escribir que con anterioridad no había hecho, tal vez la dificultad que comentaba de realizar este texto radique también en ella, pero creo que el reconocerme en mis debilidades y fortalezas es la libertad que me pude dar para poder trabajar sobre ellos y aprender de mis ensayos y errores. ¿Qué tiene que ver esto con la enseñanza y el ser maestro? Pues mucho, ya que desde un principio de mi formación en la licenciatura en historia mi anhelo era ser maestro y en el trascurso de mi vida académica, se ha reafirmado este anhelo y se a retroalimentado mucho más, estas lecturas me abren un panorama más amplio de lo que deseo ser y la labor que quiero realizar en el futuro.

Tal vez este texto en vez de ser un ensayo sobre las lecturas leídas, se asemeje más a una declaración personal, pero al hablar de un poco sobre lo que pienso de ellas y lo que me movió me parece una mejor manera de abrir el blog de didáctica de la historia y decir que este trabajo apenas empieza, que la enseñanza no es el fin último del camino, sino es el camino mismo, el aprender a andar disfrutando cada instante de la enseñanza y el aprendizaje.

1 comentario:

  1. Paco:
    Qué agradables tus palabras y reflexiones, me da muchísimo gusto te atraiga la docencia, actividad que te dejará grandes gratificaciones, además que te motivará a ser mejor persona, mejor maestro para y por tus estudiantes.
    Una pequeña acotación: los que estamos en esta experiencia educativa sabemos los autores y los textos, pero nuestro blog debe estar abierto para todas las personas que estén dispuestas a leer nuestros escritos, y a la vez los motivaremos a dejarnos algún comentario, por lo que te pido seas más explícito en ello, para que sepan a qué textos y autores te refieres.
    Te felicito por ese disfrute del aprendizaje y de la enseñanza, y te conmino a seguir adelante siempre.
    Saludos.
    Mtra. Ana María

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